Durante el asedio de Leningrado (actual San Petersburgo en Rusia) por los alemanes de 1941 a 1944, el hambre que sufrió la población hizo que se comieran hasta a los gatos.
Eso hizo que proliferaran las ratas. Los roedores no podían ser eliminados de ninguna manera y se empezaron a comer los víveres de los depósitos.
Entonces, durante un momento que se rompió el asedio, se introdujeron 2 vagones cargados de gatos siberianos.
Esos gatos fueron distribuidos en los lugares más afectados y también entregados a la gente, logrando derrotar a los roedores y solucionar el problema.
Se conoció como La División Maullido. En imágenes las estatuas que les dedicó en homenaje una ciudad agradecida.